Jarabes para mocos y tos: pueden ser peligrosos.


De Victoria González Descloux

11/11/19

¡El invierno es la época más esperada del año! Nos trae vacaciones, a Santa y un clóset lleno de abrigos y botas listos para presumirse, pero esta temporada también se acompaña de mocos, tos, y tos, y más tos. Los adultos usualmente superamos el ataque de los virus alternando antigripales, comidas decembrinas y tés de limón con miel, pero cuando los pequeños se enferman (y lo hacen, a pesar de desayunar gomitas de vitamina C), recurrimos inmediatamente a los jarabes para mocos y tos. Si bien estas medicinas pueden ayudar a pasar la noche, tienen efectos adversos, e incluso peligrosos, cuando son mal administrados.

En primer lugar, es importantísimo recordar que nunca debemos auto-recetar. Por supuesto, las mamás tenemos el súper poder de identificar los distintos tipos de mocos en nuestros hijos y sabemos que, en muchas ocasiones, basta cuidarlos del frío, secarles el pelo después del baño y guardarlos en casa un día. Sin embargo, si el malestar continúa debemos consultar siempre con el pediatra antes de darles cualquier remedio.

Los jarabes para mocos y tos son conocidos como medicinas OTC (over the counter, por sus siglas en inglés) que significa literalmente: en el mostrador, es decir que podemos comprarlas sin receta médica. Esto no quiere decir que sean inofensivas. Si no se toman adecuadamente, pueden hacer que los niños se sientan peor e incluso, ser peligrosos. Por lo tanto, preparamos esta lista de Qué No y Qué Sí al dar jarabes para mocos y tos a nuestros chiquitos.

Qué NO:

  • Nunca le des medicina a un niño menor a 4 años sin la autorización del pediatra.
  • Nunca le des medicina de adulto a un niño menor a 16 años. Las fórmulas de adulto pueden contener ingredientes muy peligrosos para los pequeños, que incluso podrían dañar permanentemente sus riñones y otros órganos. 
  • Nunca le des una aspirina (o cualquier medicamento que contenga ácido acetilsalicílico, el compuesto de la aspirina) a un menor de 18 años, ya que podría provocarle una enfermedad muy perjudicial y potencialmente letal llamada Síndrome de Reye, que produce inflamación cerebral y daño hepático.
  • Nunca le des a un niño dos medicinas OTC al mismo tiempo. Podrían tener ingredientes similares y al juntarse, la dosis podría ser peligrosa.
  • Nunca le des a un niño jarabe para mocos y tos para hacerlo dormir. Si bien estos tienen antihistamínicos, cuyo efecto secundario principal es la somnolencia, puede ser peligroso administrarlos en niños que no muestran síntomas de alergia. 

Qué Sí:

  • Siempre busca una medicina indicada para tratar únicamente los síntomas que presenta el niño. Por ejemplo, si solamente tiene mocos no debemos darle medicamentos para la fiebre o el dolor. De hecho, los médicos recomiendan evitar jarabes que disminuyan la tos, ya que esta es un mecanismo natural del cuerpo para expulsar flemas. En todo caso, busquemos un jarabe expectorante que no esconda otros síntomas.
  • Siempre dale la dosis indicada, utilizando la jeringa o cuchara que se incluye.
  • Siempre lee la etiqueta o folleto para tener presente si existe, por ejemplo, alguna restricción alimenticia.
  • Si tu hijo está al cuidado de alguien más (con los abuelos o en la guardería), asegúrate de que sepan los horarios y dosis.
  • Siempre mantén las medicinas lejos del alcance de los pequeños.

Así que ya lo sabes: medicinas OTC para aliviar síntomas menores y ¡a disfrutar el invierno como se debe, con todo y tos!

Fuente: familydoctor.org

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