Los niños que leen son más felices.


De Victoria González Descloux

6/10/19

“Hay más tesoros en los libros que en todo el botín pirata de la Isla del Tesoro.” Walt Disney

¿Te encanta leer cuentos con tu hijo antes de dormir porque disfrutas al máximo ese tiempo a solas con él? Pues tenemos buenas noticias: la lectura es mucho más que un ritual para conciliar el sueño.

Un estudio llevado a cabo desde 1970, con más de 17,000 niños, ha concluido que los niños que leen regularmente obtienen mejores calificaciones en varias materias, desde las relativas a idiomas y redacción hasta, sorpresivamente, matemáticas. Los investigadores creen que la lectura expande la mente de los niños y les ayuda a recibir información y entender conceptos nuevos en clase, aunque estos no tengan relación alguna con los cuentos. Mejora, además, la memoria para aprender fórmulas y reglas matemáticas. 

La lectura brinda a los niños un mejor y más amplio vocabulario, por lo que les facilita transmitir sus emociones, a diferencia de aquellos que conocen menos palabras. Los adultos nos frustramos cuando no logramos darnos a entender: ¿cómo se sentirán los niños que no conocen las expresiones adecuadas para describir su enojo o su tristeza? Desde pequeños, los cuentos les enseñan sinónimos, definiciones, etcétera. Cuando son más grandes, ese vocabulario adquirido les permite escribir historias o un diario, por ejemplo, para formular ideas, preguntas e incluso ansiedades. 

Los libros, no importa si son cuentos, novelas o comics, son una “válvula de escape”. Si bien no debemos perdernos en mundos de fantasía, las historias nos ayudan a escapar del estrés y las presiones cotidianos. Los niños se enfrentan día a día a situaciones angustiantes: para los pequeñitos puede ser entrar al kínder y para los mayores talvez lidiar con algún bully. Con independencia de qué los agobia, los estudios han demostrado que la lectura mejora el autoestima y da herramientas para interactuar en sociedad y así, los niños son más equilibrados.

Si todavía no se convencen de los beneficios de leer, el siguiente dato los dejará boquiabiertos: tan sólo seis minutos de lectura pueden disminuir el ritmo cardiaco y relajar la tensión muscular. Con un libro en mano, el nivel de estrés de los niños se reduce casi instantáneamente. Así que: ¡A LEER!

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